Un importante minorista acelera la migración a Windows 11 con Collective IQ
Migrar a un nuevo sistema operativo puede compararse con renovar una casa: puede que lo posponga durante un tiempo, pero al final tendrá que enfrentarse al proyecto, y el alivio sólo llega una vez terminado.
Mientras que una reforma doméstica puede planificarse con cierta flexibilidad, una migración a Windows 11 tiene un plazo fijo y conlleva grandes riesgos. Cada detalle es importante: hardware compatible, espacio disponible en disco, controladores y software crítico que deben alinearse.
Sin la visibilidad adecuada, los equipos de infraestructura acaban dedicando incontables horas a comprobaciones manuales, hojas de cálculo e informes fragmentados para evaluar la preparación de los dispositivos. El problema es que este esfuerzo no solo consume valiosos recursos de TI, sino que también dispara los costes y expone a la empresa a fallos durante la actualización.
La visibilidad contextual y la automatización inteligente marcan la diferencia. En lugar de descubrir las incompatibilidades sólo después de que se produzcan los errores, los equipos de TI pueden anticiparse a los riesgos, solucionar las lagunas de conformidad y reducir drásticamente la probabilidad de problemas durante la migración. Y ese fue precisamente el camino elegido por una de las mayores cadenas minoristas de Brasil.
Cuando Microsoft® anunció que la compatibilidad con Windows® 10 finalizaría en octubre de 2025, este minorista se dio cuenta de que tenía que actuar con rapidez. Con más de 28 000 dispositivos operativos y un equipo reducido de tan solo 20 profesionales de TI e infraestructuras, la migración a Windows 11 suponía un enorme desafío.
El equipo de TI sabía que este proceso consumía tradicionalmente muchas semanas de auditoría manual, informes de referencias cruzadas y realización de evaluaciones de hardware individuales.
Los riesgos eran claros: cualquier error en la validación de la compatibilidad podía dar lugar a actualizaciones fallidas, pérdidas de productividad, incumplimiento de plazos y costes inesperados.
El desafío
Antes de utilizar Collective IQ®, el equipo ya se había enfrentado a problemas en migraciones anteriores:
- Falta de visibilidad sobre qué dispositivos estaban realmente listos para una actualización.
- Comprobaciones manuales necesarias para la CPU, la memoria, el espacio en disco y otros requisitos.
- Dispositivos incompatibles sólo identificados tras intentos de actualización fallidos, lo que provocaba repeticiones del trabajo y la frustración de los empleados.
Al acercarse la fecha límite, necesitaban una forma más inteligente y proactiva de gestionar la migración.
El punto de inflexión con Collective IQ
Fue entonces cuando la empresa adoptó Collective IQ®. Con Collective IQ® DEX y su funcionalidad AlmaPredict®, el equipo fue capaz de ejecutar un análisis completo en cuestión de segundos, respondiendo a preguntas críticas como:
- "¿Qué dispositivos ofrecerán una experiencia de usuario deficiente ejecutando Windows 11 en los próximos 30 días?"
- "¿Qué portátiles y ordenadores de sobremesa no cumplen los requisitos mínimos de CPU, memoria y disco y, por tanto, requieren actualización o sustitución?"
Automáticamente, AlmaPredict generó una lista de todos los dispositivos incompatibles, señalando las causas de raíz: ya sean CPUs no compatibles, almacenamiento o memoria insuficientes, BIOS obsoleta u otro software no compatible.
Resultados obtenidos
Con esta visibilidad instantánea, el equipo informático
- Ahorro de 4 meses-persona de trabajo manual mediante hojas de cálculo e informes.
- Reducción drástica de los riesgos de migración al solucionar todas las incompatibilidades potenciales antes de las actualizaciones.
- Sustitución planificada del hardware sólo cuando es realmente necesario, evitando gastos innecesarios.
- Garantizamos una experiencia positiva al usuario final, sin caídas de rendimiento ni tiempos de inactividad inesperados tras la migración.
En la práctica, un proceso de evaluación que habría llevado semanas se completó en sólo unos días, lo que permitió a la empresa planificar su migración a Windows 11 de forma estructurada, con un riesgo reducido y sin interrupciones.
Conclusión
El caso de este minorista muestra cómo Almaden Collective IQ® va más allá de las comprobaciones básicas de compatibilidad: transforma una migración en un proceso inteligente, predecible y seguro.
En lugar de correr contrarreloj o apagar incendios, el equipo informático pudo anticiparse a los problemas, minimizar los riesgos y centrarse en decisiones estratégicas.
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